1977-1989: Politécnico Guinda y Blanco

1977-1989: Politécnico Guinda y Blanco

En 1977, los Pieles Rojas se integran al Politécnico; es el regreso del Coach Rodero a la institución en que se desarrolló.

Conservan su nombre y su color naranja Texas; sin embargo, algo sucede, la mística ya no es la misma, algunos jugadores no politécnicos abandonan al equipo, y la Tribu no llega a los playoffs, aunque si obtiene una temporada ganadora.

El Futbol Americano de México también cambia en ese año.

En la final, jugada en Monterrey entre los Tigres de la UANL y las Aguilas Blancas del IPN se producen los disturbios mas graves que se hayan presentado en las tribunas de nuestro deporte en el país donde un cobarde aficionado refugiado en el lado de la porra del politécnico, frustrado por la paliza que le daban los Tigres a las Aguilas Blancas dispara a la porra contraria de los Tigres y asesina a una muchacha que se encontraba apoyando a su institución.

Como consecuencia de ello, los Borregos del ITESM abandonan la liga, los Tigres harán lo mismo dos años después, y la LNC se reorganiza en 1978 para dar paso a la actual ONEFA.

Inutil resultó para los de Lindavista registrar en 1977 a jugadores extranjeros. Rodero se vió forzado a regresar su escuadra al IPN y comenzar otra era con sus Pieles Rojas.

La tribu se mudó a principios de los 80's a un nuevo casillero en la Unidad Profesional de Zacatenco, una instalación ejemplar y digna heredera del bien provisto campo de Miguel Alemán en el que alguna vez entrenaron los Gigantes de Nueva York.

A base de mucho trabajo con la cantera de sus intermedias y la captación de elementos de diversa procedencia, el equipo fue aproximandose nuevamente a los primeros sitios durante el segundo lustro de los 80's, ya en esos tiempos con la nominación del Politécnico Guinda y Blanco.

Los Pieles Rojas verán caer su supremacía al grado que en 1980 sólo logran ganar un juego en toda la temporada; con el tiempo perderán también sus colores. Sólo una década después de su campeonato Nacional, en 1985, volverán a una final, cayendo ante los Cóndores de la UNAM.

Como Pieles Rojas del IPN Guinda y Blanco serían campeones en 1989, venciendo sorpresivamente a las Aguilas Blancas por 14-6.

Diferencias con las autoridades del IPN ocasionaron la salida de Rodero de esa institución.
Con ese retiro, muchos de los artífices de aquél campeonato del '89 también emigraron. De inmediato vienen a la memoria las partidas del linebacker Javier Trevizo y del carismático corredor Eduardo "Sonrisas" Martinez.

Pero ese triunfo inesperado acarrearía una nueva salida del Coach Rodero del IPN, y una nueva crisis en el equipo, que de campeón pasó a último lugar en un año, descendiendo a la Conferencia Nacional, en donde permanecería por tres años, hasta que en 1993 los Pieles Rojas lograron el campeonato de esa Conferencia de Ascenso y el regreso a los Diez Grandes.