PIELES ROJAS IPN CAMPEON NACIONAL 1989
Pieles Rojas venía por la revancha, ya que en la temporada pasada sucumbieron en semifinales con las Águilas Blancas y tenían la espinita clavada así que con trabajo duro y con muchos problemas poco a poco iban avanzando en el grupo para poder quedarse con el Máximo Título de 1989.
Ganaron 4 de los siete encuentros, así como un empate con los Cheyennes y calificaron a postemporada disputando un round roubin que favorecio a los del Politécnico y en ese momento, Rodero sabía que era la gran oportunidad de vencer a uno de sus rivales más alzados, las Águilas Blancas y la oportunidad de ganarles el campeonato estaba ahí.
Temporada 1989
Pieles Rojas 35, Aguilas Reales 15
Pieles Rojas 35, Borregos Salvajes Tec de Monterrey 24
Pieles Rojas 20, Cóndores UNAM 27
Pieles Rojas 40, Guerreros Aztecas 21
Pieles Rojas 24, Osos ENEP Acatlán UNAM 0
Pieles Rojas 7, Cheyennes 7
Pieles Rojas 14, Aguilas Blancas 23
En ese año, los dos equipos del Politécnico eran superiores a todos los demás, pero aún así las Águilas Blancas salían como amplios favoritos para llevarse la corona de 1989 y en el Wilfrido Massieu se vivio la Historia.
Recordar es vivir, hace 12 años que Pieles Rojas conquistó la máxima gloria, ganando a pulso el campeonato al derrotar a las Aguilas Blancas, hermanos de institución.
Este título lo obtuvieron en base a fuerza, valor y entrega, pues lucharon contra todas las adversidades que se presentaron a lo largo de la temporada.
Para llegar a la meta deseada utilizaron un esquema de juego a lo largo de la temporada que les permitió desarrollar diversas estrategias; empezaron jugando con su formación característica, la "wishbone" que desarrolla la fuerza y el poder de sus hombres. Al llegar al juego semifinal, contra Cóndores, combinaron la fuerza y la habilidad con una formación "Kelly" , la cuál se distingue por tener cuatro receptores y un hombre atrás.
Dos touchdowns fueron suficientes para que las huestes de Manuel Rodero se coronaran campeones de la Conferencia Metropolitana de la ONEFA: primera vez como IPN, al derrotar a las Águilas Blancas por 14-6.
Llegó la gran final contra Águilas Blancas y el triunfo correspondió al mejor equipo de la temporada: Pieles Rojas.
Hay que destacar la gran actuación del quarterback de Pieles Rojas, Alejandro Morales, quién a base de sus pases flotados y en corto para Alejandro Díaz, Luis Mayagoitia Ramón Barrón y Guillermo Gonzalez; aunado a las carreras de Trinidad López y el popular "Sonrisas" Eduardo Martinez, fueron la clave de Rodero que los pupilos de Licea no pudieron contrarrestar y siempre fueron quemados a la defensiva por Pieles Rojas.
Es importante mencionar también la gran actuación de la defensiva piel roja en la que destacaron Carlos Ayala y Javier Trevizo, al realizar nueve tacleadas directas con una intercepción.
Ganaron 4 de los siete encuentros, así como un empate con los Cheyennes y calificaron a postemporada disputando un round roubin que favorecio a los del Politécnico y en ese momento, Rodero sabía que era la gran oportunidad de vencer a uno de sus rivales más alzados, las Águilas Blancas y la oportunidad de ganarles el campeonato estaba ahí.
Temporada 1989
Pieles Rojas 35, Aguilas Reales 15
Pieles Rojas 35, Borregos Salvajes Tec de Monterrey 24
Pieles Rojas 20, Cóndores UNAM 27
Pieles Rojas 40, Guerreros Aztecas 21
Pieles Rojas 24, Osos ENEP Acatlán UNAM 0
Pieles Rojas 7, Cheyennes 7
Pieles Rojas 14, Aguilas Blancas 23
En ese año, los dos equipos del Politécnico eran superiores a todos los demás, pero aún así las Águilas Blancas salían como amplios favoritos para llevarse la corona de 1989 y en el Wilfrido Massieu se vivio la Historia.
Recordar es vivir, hace 12 años que Pieles Rojas conquistó la máxima gloria, ganando a pulso el campeonato al derrotar a las Aguilas Blancas, hermanos de institución.
Este título lo obtuvieron en base a fuerza, valor y entrega, pues lucharon contra todas las adversidades que se presentaron a lo largo de la temporada.
Para llegar a la meta deseada utilizaron un esquema de juego a lo largo de la temporada que les permitió desarrollar diversas estrategias; empezaron jugando con su formación característica, la "wishbone" que desarrolla la fuerza y el poder de sus hombres. Al llegar al juego semifinal, contra Cóndores, combinaron la fuerza y la habilidad con una formación "Kelly" , la cuál se distingue por tener cuatro receptores y un hombre atrás.
Dos touchdowns fueron suficientes para que las huestes de Manuel Rodero se coronaran campeones de la Conferencia Metropolitana de la ONEFA: primera vez como IPN, al derrotar a las Águilas Blancas por 14-6.
Llegó la gran final contra Águilas Blancas y el triunfo correspondió al mejor equipo de la temporada: Pieles Rojas.
Hay que destacar la gran actuación del quarterback de Pieles Rojas, Alejandro Morales, quién a base de sus pases flotados y en corto para Alejandro Díaz, Luis Mayagoitia Ramón Barrón y Guillermo Gonzalez; aunado a las carreras de Trinidad López y el popular "Sonrisas" Eduardo Martinez, fueron la clave de Rodero que los pupilos de Licea no pudieron contrarrestar y siempre fueron quemados a la defensiva por Pieles Rojas.
Es importante mencionar también la gran actuación de la defensiva piel roja en la que destacaron Carlos Ayala y Javier Trevizo, al realizar nueve tacleadas directas con una intercepción.
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